Correderas
Puertas de corredera
El tamaño reducido de las viviendas actuales nos ha llevado a la búsqueda de espacios abiertos y a la minimización de tabiques y puertas para crear sensación de amplitud, ayudando además a la libre circulación de la luz por toda la casa, lo que es muy positivo, puesto que en una casa luminosa, el confort y el bienestar son mucho mayores que en una que no lo sea.
Apartamentos poco espaciosos, estudios, dormitorios, baños, cocinas, armarios y trasteros pequeños son estancias en las que este tipo de puertas dan más juego. Hay que tener en cuenta que una puerta corredera gana espacio en cada habitación, posibilita unir o independizar dos cuartos contiguos sin restar amplitud, con su apertura o cierre se deja paso a la luz y se gana intimidad según las necesidades de cada momento. Se puede aprovechar incluso un metro cuadrado más por estancia con la colocación de puertas deslizantes. Además, su instalación no es complicada, y puede ayudar a resolver arquitectónicamente el cierre y la apertura de tabiques curvos.
Sin embargo aún hay muchas personas reacias a prescindir de la puerta que separa el salón del pasillo o de la cocina, para ellas una buena solución pueden ser las puertas correderas de cristal, por ser correderas no ocupan espacio al abrirse, ni suponen un obstáculo para la colocación de muebles, por ser transparentes no dificultan el paso de luz y mantienen la sensación de libertad y amplitud.
Dobles o simples. Cristal templado, modelos transparente, translúcido y color. Diferentes pomos o tiradores.
